A todos nos ha pasado que hemos comenzado a hacer ejercicio con un objetivo marcado y finalmente nos  hemos rendido antes de lo que pensábamos. Si te ha pasado, no te angusties, no eres el único. Y es que para ponerte en forma necesitas motivación, y vamos a darte algunas ideas que pueden motivarte y conseguir que no te rindas.

Cómo sentirte motivado para ponerte en forma

Hacer ejercicio suele tener dos objetivos claros, estar en forma aumentando la resistencia y bajar de peso. Sea cual sea el tuyo, con estos consejos te sentirás motivado por más tiempo y difícilmente terminarás rindiéndote. Toma buena nota de todas estas recomendaciones para ponerte en forma motivado:

Cómprate ropa de entrenamiento

Ve a comprar ropa de deporte con la que no solo te sientas cómodo, sino que te veas atractivo. Nada mejor que sentirse bien con uno mismo para subir la autoestima, quererse más y, por ende, esforzarse más por mejorar.

Y por otro lado, ponte la ropa cuando hayas decidido hacer deporte. Te sentirás impulsado a salir o comenzar, pues estar vestido para hacer deporte y no hacerlo, te hará sentir como un cretino.

Escribe cómo te sientes después de entrenar

Cada vez que vayas al gym o a hacer ejercicio en la calle, apunta cómo te sientes cuando has terminado. Esto te ayudará a tener pensamientos positivos y los podrás repasar si en algún momento te sientes desmotívanos. Saber el sentimiento que tendrás después, te motivará a salir para entrenar.

Recuerda tu objetivo

Si en algún momento te sientes demostrado o sin ganas de seguir, ¡recuerda por qué empezaste! Esto te animará a luchar por tu objetivo, y más si lo unes a recordatorios de lo que ya has conseguido. Por ejemplo, si has bajado de peso unos kilos, acuérdate de ello para seguir motivado.

Lo mejor: ir a un gimnasio

Apúntate a un gimnasio. No hay nada mejor que ir a un lugar en el que hay más gente haciendo deporte y por el que, además, tienes que pagar. Ambas cosas te ayudarán a conseguir la motivación que buscas para ponerte en forma.

Además, un gimnasio te da distintas opciones para entrenar, pues puedes hacer máquinas, pesas, tener un entrenador o elegir algunas de las clases que más te atraigan.

Ponte metas realistas

Es muy importante que te pongas metas realistas, que no te exijas más de la cuenta, sino que busques la forma de encontrar el equilibrio. Por ejemplo, si tienes que bajar 15 kilos, no pienses en ello todo el tiempo, pues aunque es una meta que se puede conseguir, no se hará en poco tiempo. Podrías pensar en bajar cinco kilos por ejemplo y motivarte para lograrlo. Una vez que lo hayas conseguido, eso te motivará a ir por otros cinco. ¡Tú puedes ponerte en forma!

Entrena con amigos

Quedar con amigos para entrenar te hará sentirte motivado, pues te dará vergüenza decir que no vas cuando no tienes ganas. Eso sí, este consejo podría convertirse en un arma de doble filo si dedicáis mucho tiempo a conversar o vais luego a ingerir algo calórico.

La buena alimentación

La buena alimentación está directamente relacionada con la motivación para hacer ejercicio. Cuando comes de manera saludable, tienes más ganas de hacer ejercicio, y cuando haces ambas cosas y ves que consigues resultados, la motivación aumenta.

Haz un seguimiento

Haz un seguimiento de tus logros con fechas y tiempos. Por ejemplo, si has decidido pesarte o medirte una vez a la semana, apunta cada semana estas medidas, para que las revises y veas lo que se consigue con un cambio de hábitos.

Lo mismo si quieres ganar resistencia. Anota el tiempo que has aguantado haciendo cierta actividad que antes te costaba y ve apuntando qué logras cada día mientras intentas ponerte en forma.

Como ves, hay muchas motivaciones a las que te puedes agarrar para ponerte en forma siempre motivado. Elige las mejores, o mejor aún, ¡todas ellas! Vente a nuestro gimnasio en Barcelona con las pilas cargadas y consigue tus objetivos.