Recuperación muscular tras una lesión en las piernas

La recuperación tras una lesión en las piernas es un proceso progresivo que requiere el enfoque especializado de un fisioterapeuta y la orientación de un preparador físico. Las lesiones en el tercer segmento del miembro inferior del cuerpo, se diagnostican como agudas y crónicas o por sobrecarga. Las primeras pueden producirse por un impacto fuerte y repentino. En cambio, las segundas son causadas por el trabajo excesivo durante un tiempo prolongado, por el que se resienten los miembros corporales involucrados, desembocando en tendinitis, bursitis, otras inflamaciones y fracturas por estrés.

Las piernas son las extremidades del tren inferior del cuerpo, que comprende los muslos, las rodillas y los pies. En dicha zona están ubicados una cantidad relevante de músculos y huesos, propensos a sufrir lesiones en casos de caídas, golpes y torceduras. También, por errores en la técnica o entrenamientos más calculados. En el proceso de curación, el aspecto físico y psicológico están vinculados. Es por ello que los especialistas recomiendan avanzar por niveles de intensidad, sin forzar la zona afectada. Descubre todo sobre la recuperación muscular tras una lesión en las piernas con Eurofitness.

¿En qué consiste la recuperación muscular tras una lesión en las piernas?

Hay muchas tareas a llevar a cabo en el proceso de recuperación después de una lesión en las piernas. Una de ellas es, restaurar la confianza, la otra es, recuperar masa muscular. Para alcanzar el nivel físico deseado debes comprender que es un trayecto gradual, que requiere planificación, tiempo y técnica. En este período es de vital importancia el calentamiento antes de iniciar la rutina de ejercicios. Esta fase, al principio, debe estar supervisada por un especialista. Ya que es esencial que los músculos atrofiados vayan adecuándose al sistema de entrenamiento de manera adecuada.

Ejercicios para mejorar la circulación tras una lesión en las piernas

Mejorar la circulación sanguínea es imprescindible para la recuperación adecuada después de sufrir una lesión en las piernas. El flujo de sangre ayuda a que los músculos reciban los nutrientes esenciales que los optimiza. Si este proceso se altera puede causar otras variantes como coágulos, hinchazón o calambres. También, puede provocar una curación más lenta de lo previsto. Independientemente de la magnitud del traumatismo, esta debe ser incluida como una primera fase de la rutina post lesión.

El fisioterapeuta es el profesional que te proveerá una dinámica basada en movimientos sencillos y masajes específicos para favorecer el retorno venoso. En lo sucesivo, podrás ejecutar ejercicios básicos sin ayuda, como flexionar y extender los pies, seguido de movimientos circulares. Mover las piernas hacia arriba, doblar y estirar. Alternar con ambas y cuidar el movimiento. Asimismo, si las condiciones lo permiten, puedes pararte y ponerte en puntillas. Esto irá influyendo en un mejor tránsito de la sangre en las piernas.

Rutina de baja intensidad en piscina poco profunda

Los ejercicios en piscina poco profunda son esenciales en la recuperación tras una lesión en las piernas. Este esquema implica movimientos como caminar de puntillas, marcha de talones, carrera y los aeróbicos acuáticos. La metodología contempla la ejecución de ejercicios de semicarga y resistencia, aprovechando el efecto gravitatorio del agua. En el caso de los aeróbicos, resultan ser efectivos porque se trabaja la resistencia y el equilibrio, sin sobrecargar las articulaciones o arriesgan la zona afectada.

Entrenamiento progresivo en el gimnasio

La recuperación muscular tras una lesión en las piernas pasa por una planificación del entrenamiento en el gimnasio. Se inicia con ejercicios de baja intensidad, siguiendo la ruta marcada por el entrenador y el fisioterapeuta. En caso de lesiones en los gemelos y el sóleo, el proceso puede contemplar ejercicios cardiovasculares en bicicleta vertical y horizontal.

En general, se ejecutan ejercicios terapéuticos con el peso corporal o autocarga. También, se llevan a cabo ejercicios en la máquina de sóleo y de isquiotibiales. Progresivamente, se incluyen la rutina de suspensión con TRX, para elevación de talones, sentadilla frontal y salidas de esprínter. Es crucial que ejecutes la técnica de cada movimiento de modo correcto, para evitar un impacto indebido en la lesión que perturbe el proceso de curación.

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