¿Alguna vez has pensado en hacer ejercicios con la kettlebell? Pues deberÃas, porque este tipo de pesas son especialmente funcionales y útiles casi para cualquier nivel. Te lo explicamos.
Beneficios de usar una kettlebell
Seguro que las has visto más de una vez en gimnasios o redes sociales. También conocidas como pesas rusas, son unas bolas con diferentes pesos y un asa para agarrarlas. Cómodas y versátiles, cualquiera puede entrenar con ellas. Y esto es lo que se llevarÃa a cambio.
1. Ganarás una mayor fuerza
Levantar peso es esencial en cualquier entrenamiento, sean cuales sean tus objetivos. Si no buscas un grado elevado de hipertrofia y solo quieres unos músculos funciones, sanos y fuertes, este tipo de pesas son muy útiles para tus rutinas.
2. Ejercicios de movilidad
A diferencia de una pesa normal, las kettlebells las podrás manejar con facilidad. Esto te ayudará a ganar movilidad articular incluso al tiempo que vas moviendo peso. Y es que añadiendo solo un poco de carga a algunos ejercicios de movilidad, harás un trabajo de fortalecimiento articular muy efectivo.
3. Facilidad para entrenar todo el cuerpo
Por su forma y disposición, con una pesa de este tipo puedes entrenar pierna, core, pecho, espalda, etc. Es versátil, y si bien tal vez no tengas un trabajo de hipertrofia con ellas, sà que puedes mejorar algunos aspectos de tu entrenamiento, como por ejemplo la resistencia.
4. Ideal para incluir peso en el cardio
Existen coreografÃas o rutinas donde se cogen estas pesas con no demasiada carga. Y cada serie puede durar un minuto fácilmente. AsÃ, estarás entrenando resistencia a la par que activas y das estÃmulo a tus músculos. Por lo tanto, es un ejercicio muy funcional y muy completo.
5. Puedes emplearla en cualquier lugar
Ya sea en gimnasios, en tu casa o al aire libre. Basta con que la lleves contigo, que calientes un poco y que te pongas a utilizarla. Además, si vas a un centro deportivo, encontrarás kettlebells de diferentes pesos. Para ir progresando poco a poco en tus ejercicios y ganar más resistencia y fuerza.
Ejercicios con la kettlebell que debes conocer
Vamos ahora a ver algunos de los más básicos que no pueden faltar en tu rutina.
Swing
Consiste en dejar pasar el peso por entre tus piernas abiertas, y luego levantar la pesa hasta la altura de tus hombros. Es un movimiento de todo el cuerpo. Mantén la espalda recta y verás cómo trabajan tus piernas y tus lumbares.
Sentadilla con peso en el pecho
Dejas la pesa justo en el centro de tu pecho, sujetándola con dos manos y, con las piernas abiertas, haces una sentadilla. Cuanto más peso, más te costará. Puedes aumentar la carga hasta que sientas que el músculo está trabajando.
Zancada con kettlebells
Con una pesa en cada mano de idéntica carga, llevas un pie hacia adelante, dando una zancada, y desciendes. Vuelves a subir y repites la operación en el lado contrario del cuerpo.
Press militar
Consiste en elevar por encima de la cabeza la pesa. Puedes hacerlo con ambas a la vez. Las agarras dejando el peso en el anverso de la mano y el antebrazo, y las empujas hacia arriba, echando hacia adelante el cuello y manteniendo una correcta contracción escapular.
Remo con kettlebells
Basta con que abras un poco las piernas, a la altura de los hombros, e inclines el cuerpo hacia adelante, manteniendo la espalda recta. Dejas en el suelo ambas pesas y las levantas, una con cada mano, llevando el codo pegado a tu cuerpo, de forma que trabaje bien toda la zona de la espalda.
Flexiones sobre las kettlebells
Dejándolas en el suelo, en paralelo, usa sus anillas para hacer flexiones y descender más con el peso. Añadirá más rango al recorrido del ejercicio y, por lo tanto, supondrá un mayor trabajo muscular.
Levantamiento turco
Un ejercicio para todo el cuerpo. Te tumbas en el suelo con un brazo extendido y la kettlebell en lo alto de este. Y poco a poco vas levantándote. Primero el torso, luego la cadera y luego las piernas, sin perder el equilibrio.
Ahora que ya conoces los beneficios y los ejercicios con kettlebell más útiles, llega el momento de empezar a ponerte en forma, ¿te apuntas?