¿Qué es la fatiga muscular?

Si practicas o has practicado deporte seguro que has oído hablar de la fatiga muscular. Un problema que suele aparecer cuando no le damos a nuestro cuerpo el descanso y los nutrientes que necesita. Lo bueno es que, sabiendo de qué se trata, puedes evitarla.

¿Qué es exactamente la fatiga muscular?

Aunque se puede llegar a confundir con cansancio, la verdad es que es mucho más que eso. Es un mecanismo de defensa que tiene nuestro cuerpo para indicarnos que debemos parar de hacer un determinado ejercicio. Porque, si seguimos con él, es posible que tenga consecuencias graves para nuestros músculos en concreto y hasta para nuestro organismo en general.

Podemos definir la fatiga muscular como la incapacidad para seguir realizando un ejercicio. Aparece de repente y es como si los músculos se hubieran quedado sin fuerza para continuar. Podría aparecer mientras haces un entrenamiento con pesas. Pero, también en una clase de spinning o durante un partido de tenis.

Aunque su síntoma más evidente es la imposibilidad de seguir haciendo ejercicio, también tiene otras consecuencias directas como un elevado aumento del ritmo cardíaco y de la respiración.

¿Por qué aparece?

Cuando estamos haciendo ejercicio nuestros músculos demandan más oxígeno y glucógeno. A media que aumentamos la intensidad sube la demanda de energía, pero puede llegar el momento en que nuestro cuerpo no sea capaz de suministrar energía a nuestros músculos a la velocidad que estos la necesitan. Para obtener más energía se produce un proceso de acidosis metabólica que implica la destrucción de la fibra muscular, lo que acaba dando lugar a esa sensación de no poder más.

Pero esta no es la única causa. La fatiga muscular puede aparecer también cuando no hay una cantidad suficiente de calcio en el organismo, lo que da lugar a que los movimientos de contracción y relajación del músculo se vuelvan más complicados de llevar a cabo.

Otras causas comunes son la falta de una adecuada hidratación, una deficiencia de glucógeno (puede aparecer si no se ingieren suficientes hidratos de carbono) y una mala alimentación. Y no nos olvidamos de dos de los grandes causantes de este fenómeno, que son el sobreentrenamiento y no dejar que los músculos se recuperen.

Cómo evitar la fatiga muscular

En la mayoría de los casos, evitar este problema está en nuestra mano, y la prevención empieza incluso antes de comenzar el entrenamiento.

Aliméntate bien

En primer lugar hay que llevar una buena alimentación. Es necesario que cada día le aportes a tu organismo las cantidades necesarias de vitaminas y minerales que necesita. Aunque las proteínas son importantes, no te olvides de los hidratos de carbono. Eso sí, consúmelos a través de alimentos sanos como las verduras o el arroz. Así te aseguras de que tu cuerpo tenga energía suficiente para aguantar tus rutinas de entrenamiento.

Cuida la hidratación

Hidratar tu cuerpo con agua es fundamental. Lo recomendable es beber unos dos litros de agua al día, aunque recuerda que la misma también está presente en alimentos como la fruta y en ciertas recetas como las sopas.

Procura beber siempre un poco de agua al entrenar y aporta hidratación a tu cuerpo mientras haces ejercicio. Por último, no te olvides de beber agua una vez que hayas finalizado el entrenamiento.

No sobreentrenes

Cuando se trata de cuidar tu cuerpo no puedes coger el camino más corto. Conseguir los resultados que deseas te llevará tiempo y esfuerzo. De nada te sirve machacarte hoy si vas a quedar tan cansado que el resto de la semana no podrás ni moverte debido a la fatiga muscular y a las agujetas.

Tú mejor que nadie conoces tu cuerpo y sabes hasta donde puedes llegar. Ponte un límite y no lo excedas. Puedes ir aumentando la intensidad de los ejercicios, pero es algo que podrás hacer con el paso del tiempo, a medida que ganes resistencia.

Descansa

Después de hacer ejercicio tus músculos necesitan descansar. Por eso, lo normal es que no entrenemos músculos del mismo grupo en días seguidos. Si hoy has trabajado brazos mañana deberías entrenar las piernas. Así dejas tiempo para que el cuerpo se recupere.

Si hasta los deportistas de élite tienen un día de descanso total a la semana, será por algo. No te excedas y deja que tu cuerpo se recupere.

La fatiga muscular puede romper tu ritmo de entrenamiento e incluso provocarte lesiones, así que toma precauciones para que no suceda. ¿Necesitas ayuda con tu entrenamiento para alcanzar tus objetivos? Confía en nuestros expertos.