Dar el paso de poner en práctica algún tipo de actividad física y realizarla el tiempo suficiente para que se convierta en un hábito es todo un reto. Pero una vez alcanzado ese punto, es probable que alguna vez te hayas preguntado si es mejor entrenar por la mañana o por la tarde. Una duda que tiene que ver con la eficacia. ¡Descubre las respuestas!
¿Qué dicen los estudios sobre la hora de los entrenamientos?
Puesto que siempre hay opiniones para todos los gustos, parece que en esta ocasión también hay
estudios tan diferentes que te permitirán acogerte al que más te convenga. De acuerdo con uno que se realizó en los Estados Unidos, de la mano de la
Universidad de California, la respuesta a si entrenar por la mañana o por la tarde sería la primera opción. ¡
Malas noticias para quienes odian madrugar!
¿Y por qué han llegado a la conclusión de que esta hora es la mejor? Pues porque en ese momento podemos acelerar el metabolismo con mayor facilidad. Además, nos ayuda a mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés y comenzar el día con energía y motivación. Y es que se segregan hormonas como la serotonina, la dopamina y las endorfinas. Aunque difieren entre sí, todas ellas nos ayudan a que nos sintamos mejor.
Pero si eres una persona nocturna, ¡también tenemos buenas noticias para ti! Otro estudio, llevado a cabo en esta ocasión por el Instituto de Ciencia Weizmann en Israel, ha revelado que al caer la tarde y comenzar la noche el cuerpo responde mejor y el ejercicio físico se vuelve más eficiente. Al reducirse el consumo de oxígeno, tener una temperatura más elevada y encontrarnos con más fuerza y resistencia porque ya estamos activos después de todo el día, se queman más calorías.
Entonces, ¿entrenar por la mañana o por la tarde?
Pues como todo, depende. En primer lugar, hay que tener en cuenta la naturaleza de cada persona. Si odias madrugar y solo el sonido de la alarma te produce malestar, quizás obligarte a salir de la cama para moverte no sea lo más recomendable. Si no entrenas con ganas, hay muchas probabilidades de que acabes tirando la toalla. Porque se habrá convertido en una obligación que detestas.
Por el contrario, si eres de esas personas a las que les entra sueño muy temprano, entrenar por la tarde te supondrá un esfuerzo demasiado grande como para mantenerlo en el tiempo.
En segundo lugar, debes pensar en tu jornada y el tipo de trabajo o actividad que tengas. Hay quienes disfrutan entrenando antes de irse a trabajar porque les ayuda a cargar las pilas y enfrentarse al día. También están las que aprovechan la pausa de la comida para hacer una visita al gimnasio. Otras personas prefieren acudir al finalizar la jornada. ¿El motivo? Les ayuda a desconectar y se sienten más activos a esta hora.
Ten en cuenta cómo funciona tu cuerpo
En lo que respecta a las
capacidades del organismo, parece ser que
el cuerpo responde mejor a los entrenamientos de fuerza y de potencia, así como a los aeróbicos por la tarde. Tanto la temperatura corporal, el sistema respiratorio y el corazón como la
elasticidad y la contracción muscular son mejores en esas horas. Sin embargo,
si el deporte que se practica requiere de cierta destreza y precisión, lo ideal es por la mañana, al ser los niveles de estrés más bajos.
En definitiva, si no sabes si entrenar por la mañana o por la tarde te recomendamos que vayas haciendo pruebas a diferentes horas del día. Esto, hasta que encuentres lo que te sienta mejor. No solo debes disfrutar con el entrenamiento, sino que además debe seguir permitiéndote cumplir con tus obligaciones. Si entrenas por la mañana, asegúrate de que dispones de suficiente energía para afrontar el resto del día. Y si lo haces a la tarde-noche, de que no interfiere con tu descanso.
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