Cuerpo en movimiento: el poder de la actividad física diaria

La actividad física diaria es un requisito para cualquier persona de cualquier edad. Obviamente, habrá que tener en cuenta las posibilidades de cada uno. Te explicamos aquí sus beneficios.

¿Qué beneficios tiene la actividad física diaria?

¿Por qué hablamos de ella como de algo imprescindible? Vamos a ver a continuación en qué te puede ayudar a la hora de disfrutar de una salud de hierro.

Es una forma de fortalecer los huesos. Nada como el movimiento la actividad para que tu cuerpo esté activo y, con ello, fortalecido.

Será bueno para tu trabajo o tus estudios. Está demostrado que el deporte es la única actividad que te ayudará a cuidar tus neuronas e, incluso, a aumentar su número. Además, mejora la concentración y te dejará más relajado para que puedas estudiar o trabajar con mayor precisión.

Mejora la salud cardiovascular. Desde caminar todas las mañanas hasta trotar por la playa, son muchos los ejercicios que te van a ayudar a mejorar tu resistencia, tu capacidad pulmonar y, por ende, tu salud cardíaca.

Es una buena forma de quemar calorías. Lo que te servirá para mantenerte en un peso saludable en todo momento.

Es lo mejor que puedes hacer por tus músculos. La musculatura se verá afectada cuando la utilices diariamente, y desarrollarás una mayor fuerza y resistencia.

Como ves, todo son ventajas. Es por eso que los médicos y profesionales de la salud recomiendan tan encarecidamente la actividad como una forma de mejorar la salud a largo plazo de las personas. Ahora bien, ¿qué entendemos por actividad física?

¿En qué puede consistir la actividad física diaria?

¿Cualquier cosa es actividad física? No necesariamente. Cuando hablamos de estilo de vida activo, podemos entender algunas directrices útiles:

Evitar un modelo sedentario. Por ejemplo, pasar demasiado tiempo sentado en el sofá o tumbado en la cama. Es bueno moverse, pasear, quedar con gente, etc.

Tratar de hacer las acciones diarias de una forma autosuficiente. Ir por las escaleras en lugar de utilizar el ascensor, ir caminando y no en bus… Este tipo de medidas también pueden ayudarnos a que nos sintamos mejor con nosotros mismos.

Una vez que tenemos claros unos mínimos, vamos a ver de qué hablamos cuando nos referimos a actividad física.

Ejercicios de gimnasio. Muy bueno para huesos y para músculos. Además, puedes regular el peso y la dificultad. De esta manera, una persona de cualquier edad puede hacerlos con comodidad.

Practicar algún deporte. Tenis, boxeo, fútbol… las opciones no son pocas. Esta es una actividad física muy exigente que incidirá en una mejor salud a corto, medio y largo plazo.

Salir a correr o en bicicleta. Dos de las actividades de cardio, junto con nadar, que más se suelen hacer de forma autodidacta y sin pretensiones de ningún tipo. Y todas ellas son perfectas para mejorar nuestra salud física.

Algunas ideas para realizar actividad física diaria

Vamos ahora a ofrecer ejemplos de qué se puede hacer todos los días para que personas de prácticamente cualquier edad mantengan un estilo de vida activo que les ayude a tener una mayor calidad de vida.

Dar un paseo largo a buen ritmo. Esta es una actividad que personas de prácticamente todas las edades pueden llevar a cabo. Además, lo ideal es que elijas terreno algo irregular para que de esta manera dicha actividad sea un poco más demandante.

Ir al gimnasio varias veces a la semana. Nuevamente, como ya dijimos más arriba, si regulas el peso y los ejercicios y los haces correctamente, te será fácil no lesionarte y notar mejorías. Puedes buscar rutinas completas de cuerpo entero que te ayuden a entrenar como se merece.

Salir a trotar de vez en cuando. No hace falta que te propongas terminar una maratón. Veinte minutos de carrera ligera por la playa o la montaña pueden ser excelentes para mejorar tu resistencia y tu sistema inmune.

Lleva pesos, sube escaleras y muévete todo lo que puedas. Siempre que no te resulte excesivo, trata de utilizar tu cuerpo a la mínima oportunidad que tengas. De esta manera, no se atrofiará.

Ahora ya sabes en qué consiste la actividad física diaria que tanto recomiendan los médicos. Nosotros te podemos ayudar a adaptarte a ella con facilidad. ¡Consúltanos!