Alineamiento de las posturas de yoga: ¿Por qué es importante?

El yoga y el pilates son prácticas que han alcanzado una enorme popularidad en los últimos años. Si bien cuentan con múltiples beneficios para la salud física y mental, el hecho de que se conviertan en moda incrementa el riesgo de que se dejen de lado los aspectos más básicos en su práctica. Para que esto no suceda, hoy te contamos qué es el alineamiento en las posturas de yoga y por qué debes tenerlo siempre presente.

El alineamiento o la alineación en las posturas de yoga hace referencia a la colocación del cuerpo en la forma correcta. El objetivo no es buscar la perfección de cada asana; sino evitar lesiones y poder obtener todos los beneficios que pretenden ofrecer a quien practica esta disciplina.

Cuando se estudia esta disciplina en profundidad, se puede comprobar que en cada postura se sigue una estructura que conecta los huesos con los músculos y las articulaciones. Esto permite, por ejemplo, que se favorezca la circulación de la sangre o que se alivie la presión en los órganos.

Sin embargo, hay que tener en cuenta también que no hay una única forma correcta a la hora de realizar las posturas de yoga. Y es aquí cuando el alineamiento cobra importancia. En función del nivel de cada persona o de otros factores como la flexibilidad, la coordinación o el equilibrio, el aspecto de la postura, por así decirlo, variará.

Pero esto no quiere decir que se esté realizando de una manera incorrecta. La atención debe estar en la alineación. Y con la práctica y el paso del tiempo, el cuerpo irá cediendo poco a poco y permitiendo tomar más profundidad.

La afluencia de yoguis en las redes sociales tiene un impacto a la hora de practicar esta disciplina. Por mucho que queramos centrarnos en obtener beneficios, resulta difícil no prestar atención a cómo se ven las posturas de yoga desde fuera.

Si bien el cambio de mentalidad es una cuestión de práctica, a continuación te dejamos algunos principios relativos al alineamiento. 

Una postura equilibrada resulta armónica. Sin embargo, de lo que se trata es de encontrar un punto intermedio entre los llamados Sthira y Sukha. Estos conceptos significan “firmeza sin tensión” y “relajación sin adormecerse”. Es decir, conseguir posicionar cada parte del cuerpo en su sitio y mantener la postura con conciencia. Pero sin irse a un extremo de forzar la tensión o de relajarse en exceso.

El exceso de horas en una misma posición en el trabajo nos lleva a incontables dolores y lesiones. Las molestias en la espalda por una mala postura en la silla son muy frecuentes. Pero, también, las lumbalgias o la tensión en las cervicales. Por no hablar del desgaste mental.

Con el alineamiento, se consigue una sensación de alivio y de equilibrio. Y cuando se combina con la respiración, permiten que la postura sea eficiente en cuanto a sus beneficios, al haber una alineación física, mental y energética.

De hecho, la respiración también se suele olvidar, y se deja en un segundo plano frente, de nuevo, a la forma que toman las posturas de yoga. Esta debe emplearse tanto para entrar en una postura como para permanecer y salir.

En función del tipo de yoga y de las posturas que practiques, la alineación va variando. Por ejemplo, en algunas ocasiones la espalda estará curvada, mientras que en otras necesitaremos ponerla recta. Conocer tus limitaciones en cada parte de tu cuerpo te ayudará a saber hasta dónde llegar. La idea es combinar la fuerza con la suavidad y la flexibilidad con la resistencia.

Para facilitar la alineación en las posturas de yoga, puedes incorporar esterillas con líneas de posición. Estas tienen como finalidad servir de marcas de referencia. Otros objetos útiles son los cinturones o las bandas para trabajar la movilidad y la flexibilidad, o los bloques.

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