Entrenamiento funcional: mejora tu rendimiento y salud

El entrenamiento funcional es necesario para mejorar en rendimiento físico, como ahora te vamos a explicar. Incorporar el entrenamiento funcional a tu rutina de fitness puede ayudarte a fortalecer tus músculos al tiempo que influye positivamente en tu rendimiento. Aquí tienes todo lo que necesitas saber.

El entrenamiento funcional es un estilo de entrenamiento que refleja los patrones motores típicos de la vida cotidiana. Llevar las bolsas de la compra del coche a casa, ponerte en cuclillas para recoger a tu hijo: todas estas son actividades que requieren fuerza física. En el entrenamiento funcional, practicas patrones motores que te ayudan a rendir mejor dentro y fuera del gimnasio. La idea básica es realizar un entrenamiento que te permita realizar mejor esos mismos movimientos en la vida cotidiana.

El entrenamiento funcional comenzó como una forma de fisioterapia para la rehabilitación de atletas que habían sufrido una lesión, y más tarde se popularizó como un método eficaz de entrenamiento cruzado. Hoy en día, el entrenamiento funcional es un elemento básico para los atletas y el personal militar.

El Army Training and Doctrine Command del ejército de EE. UU. reconoció la necesidad de un entrenamiento funcional para preparar a los soldados para sus tareas previstas en el combate. Las sesiones de entrenamiento incluyen ejercicios como flexiones, dominadas, estocadas, saltos de tijera y otros. Este tipo de actividad física es la base del entrenamiento de fitness funcional.

¿Cuáles son los beneficios del entrenamiento funcional?

1. El entrenamiento funcional mejora el rendimiento deportivo

Integrar los ejercicios funcionales en la rutina de entrenamiento puede mejorar significativamente el rendimiento de los deportistas. El fortalecimiento de todo el cuerpo, la estabilidad y una mayor calidad de movimiento están relacionados con la mejora del rendimiento deportivo. Por eso los ejercicios funcionales son tan comunes en el entrenamiento deportivo.

Por ejemplo, los box jumps, a los que nos referimos cuando tratábamos el tema de los ejercicios para gemelos, pueden mejorar tu velocidad de sprint si juegas al fútbol, y los lanzamientos de pecho con un balón medicinal pueden ayudarte a fortalecer los puños si haces boxeo. Estos movimientos funcionales trabajan sobre patrones motores específicos utilizados en tu deporte, con el objetivo de desarrollar la fuerza, la potencia y la movilidad que también puedes utilizar fuera del gimnasio.

2. El entrenamiento funcional previene las lesiones y ayuda a la rehabilitación

El entrenamiento funcional ayuda a prevenir lesiones y facilita la rehabilitación. Los desequilibrios y las asimetrías en los movimientos frecuentes provocan debilidades que aumentan la probabilidad de lesión. Al fortalecer los patrones de movimiento funcional que usan varios grupos musculares al mismo tiempo, enseñas a tu cuerpo a moverse de forma armoniosa. Esto ayuda a contrarrestar las debilidades o desequilibrios naturales, previniendo las lesiones.

3. El entrenamiento funcional es de bajo impacto

El fitness funcional es de bajo impacto, y a menudo implica ejercicios de cuerpo libre. Por lo tanto, es excelente para la rehabilitación de lesiones, los principiantes, las mujeres embarazadas y las personas mayores. Algunos ejemplos de ejercicios funcionales de bajo impacto son::

• Goblet squat
• Marcha con pesas
• Ejercicio con una sola pierna
• Flexiones
• Marcha rápida

Estos ejercicios, entre otros, no provocan tensión en tus articulaciones y pueden adaptarse fácilmente a tus capacidades o a tu nivel de forma física. Las rutinas de entrenamiento funcional suelen incluir mancuernas o kettlebells, cuyos beneficios ya te hemos hablado con anterioridad, o son de cuerpo libre, por lo que son ideales para los entrenamientos en casa.

4. El entrenamiento funcional mejora la movilidad y la coordinación

Tener una buena movilidad significa ser capaz de realizar patrones motores sin encontrar limitaciones. Significa tener una amplia libertad de movimiento, así como el control neuromuscular y la fuerza para ejecutar un movimiento específico. En el entrenamiento funcional, el cuerpo aprende a moverse en armonía. Esto mejora la conciencia y la coordinación, influyendo positivamente en la movilidad general.

5. Con el entrenamiento funcional, nunca te aburres

Si no te cansas de hacer curl de bíceps, sentadillas, press de banca, squats y deadlifts con barra, el entrenamiento funcional es para ti. Levantar las pesas en el gimnasio durante un número determinado de series y repeticiones puede resultar muy…, repetitivo. ¿Por qué no probar algo diferente?

Aquí tienes algunos ejemplos de ejercicios típicos de entrenamiento funcional:

• Paso del oso
• Flexión vertical en la pared
• Escalada con cuerda
• Puente con extensión de brazos
• Empujar/tirar con el rodillo

6. El entrenamiento funcional mejora la fuerza y la potencia

Cualquier actividad que hagas dentro o fuera del gimnasio es más fácil si tus músculos están fuertes. Un músculo fuerte es un músculo potente, es decir, que combina fuerza y velocidad. La realización de estos ejercicios explosivos crea fuerza funcional y mejora la fuerza generada:

•  Box jump
• Step ups laterales
• Squat jump con pausa
• Lanzamientos con balón medicinal pesado
• Saltos verticales de cuerpo libre

7. El entrenamiento funcional, quema grasa

El entrenamiento funcional puede tener una intensidad muy alta. Ejercicios como los mencionados anteriormente utilizan las fibras musculares de contracción rápida de varios músculos grandes. Esto tiene un efecto considerable en el metabolismo. Si te preguntas cuántas calorías se queman en el entrenamiento funcional, la respuesta es: ¡muchas! Cuantos más músculos se activen durante un entrenamiento, más energía se consume. La contracción de los músculos más grandes consume más oxígeno y energía, por lo que se queman más calorías.

¿Por qué es importante el entrenamiento funcional?

Nuestros cuerpos están hechos para moverse, no para quedarse quietos. Pero en la vida cotidiana conducimos en coche para ir al trabajo, vemos la televisión y nos sentamos durante mucho tiempo delante del ordenador. A menudo solo nos movemos cuando vamos al gimnasio. Como resultado, el cuerpo se pone rígido y es más fácil hacerse daño. El entrenamiento funcional ayuda a aflojar los músculos y los tendones, haciéndonos más flexibles y activos, contrarrestando los efectos de un estilo de vida sedentario.

Los ejercicios funcionales devuelven al cuerpo a su estado natural: el del movimiento. Y lo hacen no flexionando y aislando articulaciones individuales de forma antinatural, sino utilizando patrones motores innatos. Con el entrenamiento funcional puedes mejorar la fuerza y la forma física y decir adiós a los músculos rígidos y a los movimientos descoordinados.

La aptitud funcional es un indicador importante de tu salud y bienestar general. Es divertido, apto para principiantes y también eficaz. Por ello te recordamos que si tienes alguna duda sobre cómo realizar este tipo de entrenamiento y nuestros horarios para poder ir a uno de nuestros gyms, no dudes en contactar con nosotros, estaremos encantados de atenderte.