¿En qué consiste el entrenamiento de la supercompensación?

El modelo de entrenamiento de la supercompensación es clave para entender cómo funciona nuestro organismo. Pero, ¿en qué consiste? Te vamos a dar las claves y sus ventajas…

Qué es el entrenamiento de la supercompensación

El entrenamiento de la supercompensación responde a una lógica, y es que el esfuerzo destruye, pero con el descanso se reconstruye. De hecho, es habitual como método de alto rendimiento. La actividad física diaria es recomendable para la población en general, pero aquí se introduce otro concepto.

Cuando se hace un entrenamiento de alta intensidad, se está forzando al máximo el proceso homeostático. Ahora bien, esto, siempre que esté controlado, es bueno porque estas se regeneran y, después, es posible afrontar un esfuerzo mayor. Nuestro organismo se adapta a las rutinas de ejercicio, siempre que estas sean habituales y tengan un punto de progresión.

Esa es, precisamente la ventaja después de un sobreesfuerzo: nuestro metabolismo no vuelve al punto de partida inicial, sino que va un paso más allá. Y es aquí donde conseguimos una mejora con respecto al punto inicial. Precisamente, por eso hablamos de una supercompensación, que es una respuesta adaptativa del organismo.

Los entrenamientos de sobrecompensación, pues, destacan porque son entrenamientos sistemáticos con un objetivo determinado; para conseguir este efecto, se tiene que mantener una constancia. Si a esto se le añade una alimentación adecuada, el progreso en varios aspectos será evidente.

Las ventajas de un entrenamiento de la supercompensación

El entrenamiento de la supercompensación, siempre que esté debidamente supervisado y que no tenga contraindicaciones en un organismo, aporta diversos beneficios para tu cuerpo. Estos son los más importantes que, seguro, te interesarán:

1. Tonificación muscular

La supercompensación es una forma de tonificar los músculos y, también, de definirlos mejor. Uno de los objetivos de un plan de entrenamiento es, en ocasiones, el de mejorar la definición: pues bien, con este tipo de ejercicios, se puede conseguir.

Hay que señalar que la tonificación puede ser por motivos deportivos o, simplemente, para recuperar determinada zona de la musculatura. A veces, por una enfermedad, no hemos podido hacer ejercicio, de manera que esto puede tener una función de recuperación. Recordemos que el progreso que se alcanza en el rendimiento, si no se sostiene en el tiempo, puede revertirse.

De todas maneras, sí que es cierto que la tonificación muscular es una de las ventajas más evidentes. Y se nota a simple vista en muchos casos.

2. Mejora del rendimiento deportivo

La práctica deportiva, más allá de la genética de cada uno, exige que tengamos buenas condiciones y que nos superemos. Al fin y al cabo, estamos hablando de competitividad y aquí se consiguen resultados tangibles. El fenómeno de la supercompensación busca, precisamente, que después de un esfuerzo y un descanso mejoremos.

Es cierto que esto tiene unas limitaciones. Por lo general, el cénit se puede conseguir entre los 30 y los 35 años. Pero, si no has practicado ejercicio regularmente antes, probablemente tengas un campo de mejora importante; en pocos meses, deberías notar los cambios.

3. Entrenamiento de la supercompensación: regeneración metabólica

Una consecuencia, buscada o no, de este tipo de entrenamiento es que tu metabolismo mejora. No en vano, lo pones a trabajar y esto sirve para que otras funciones de tu cuerpo, como la absorción de nutrientes o la digestión, funcionen mejor. Y, lo que es más, es una forma de retrasar el envejecimiento.

Muchas veces, lo que necesita el organismo es recuperar una rutina de movimiento, y nunca mejor dicho. Aunque este no es un modelo de entrenamiento ideal para todo el mundo, sí puede servir en determinados casos y contextos.

4. Mayor bienestar

Finalmente, debemos señalar que el fenómeno de sobrecompensación permite que disfrutes de un mayor bienestar general. Primero, porque se liberan endorfinas y otras hormonas que hacen que te sientas mejor. Segundo, porque ganarás en autoestima al ver que vas mejorando progresivamente. Y, tercera, porque, si se sigue de forma equilibrada, reduces el riesgo de padecer lesiones o determinadas enfermedades.

Normalmente, este mayor bienestar general suele ser un beneficio tangencial, porque no es buscado. Pero lo cierto es que se consigue y esto, indudablemente, también se tiene que incluir.

Por lo tanto…

El entrenamiento de la supercompensación tiene numerosos beneficios para competir, pero también, para la salud general. ¿Quieres ponerte en forma en todos los sentidos y mejorar tu salud? En Eurofitness podemos diseñar un plan personalizado para ti. ¡Conócenos!